Un mito como el que hoy traemos a esta sección no podía haberse forjado en otro entorno mejor que las 24 Horas de Le Mans. Fue precisamente en la carrera de resistencia más prestigiosa donde el Jaguar D-Type demostró al mundo que era un gran coche de competición. Siguiendo el orden alfabético que imponía la marca, llegó tras los pasos del C-Type, del que tomó prestados algunos componentes mecánicos, y como precursor del futuro E-Type.
El Jaguar D-Type fue un coche muy avanzado para la época, gracias a la cabeza pensante de Malcolm Sayer, que se encargó de reinventar la estructura de un modelo que debía ser especialmente ligero y respetuoso con la aerodinámica. Sayer, que había trabajado durante la II Guerra Mundial en la Bristol Aeroplane Company, sabía de la importancia de estos dos aspectos para cortar el viento de la mejor forma posible y así lograr un vuelo eficaz. Y es precisamente esto lo que hizo su creación de cuatro ruedas: volar sobre el asfalto.
Dotado de una estructura monocasco moldeada a base de líneas fluidas, el Jaguar D-Type pesaba sólo 864 kilos y tenía un centro de gravedad muy bajo gracias a que el motor se ubicó unos centímetros más cerca del suelo que en el C-Type. Todo esto lo convirtió en una máquina muy manejable y, sobre todo, rápida. Apenas 6 cilindros, 3.400 cc y una potencia que osciló entre los 250 y los 300 CV, fueron suficientes para catapultar al Jaguar hasta más allá de los 280 km/h en el vertiginoso trazado de la Sarthe en Le Mans. El resultado no pudo ser mejor, ya que se alzó con la victoria en las ediciones de 1955, 1956 y 1957.
Los años han ido pasando y tan ilustre modelo británico no podía caer en el olvido. Hoy, en plena celebración de su 60 cumpleaños, el D-Type es homenajeado por un hermano pequeño llamado Jaguar F-Type Project 7, que coge su testigo. El recién llegado hace un guiño a su antepasado gracias a su carrocería descapotable, a su pintura de guerra y a ciertos rasgos de diseño como la 'joroba' ubicada tras el conductor. No le falta detalle. De claro enfoque 'circuitero' se ha convertido en el deportivo de serie más veloz fabricado por Jaguar hasta la fecha.
Special Vehicle Operations: para los más exigentes
Además, es el primer vehículo de altas prestaciones realizado por la recién fundada división 'Special Vehicle Operations' del grupo Jaguar-Land Rover. Entre sus 'delicatessen' aparecen una carrocería aligerada en 80 kilos, unos frenos carbocerámicos y una subida de potencia del conocido motor V8, que en este caso llega hasta los 575 CV. Todo esto al margen de los numerosos aditivos estéticos y aerodinámicos que incorpora frente a cualquier otro F-Type Convertible.
El F-Type Project 7, tras su puesta de largo en el reciente festival de Goodwood, ha hecho su debut dinámico en Le Mans Classic, un evento con sabor puramente vintage, que se celebra todos los años tras la carrera de Le Mans de coches modernos, y que agrupa a las mejores joyas de la competición clásica. Hasta este escenario llegó con la idea de rendir homenaje a su abuelo el D-Type, pero lo que no sabía es que éste tenía reservada otra sorpresa, ya que se acabó adjudicando la victoria de su categoría al finalizar las 24 horas de la carrera en primera posición. Un doblete muy agradable para la firma británica que, sin duda, se volvía a casa con un sabor de boca muy agradable.
A modo de 'bonus', aquí dejamos un vídeo de Mike Hawthorn (uno de los pilotos que llevó a la victoria al Jaguar D-Type en Le Mans 1955), en el que explica, curva a curva, el trazado francés mientras va conduciendo. Los planos no tienen desperdicio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario